La desesperante situación de los tucumanos del Sur es el centro de las oraciones y de la caridad de toda la Iglesia tucumana. El arzobispo de Tucumán, monseñor Alfredo Zecca, instó a vivir la Semana Santa “compartiendo la Pasión de Cristo en los hermanos damnificados, pero también como compromiso de Resurrección ayudando a que recobren Vida los pueblos y hermanos que están sufriendo”.
Como es la tradición, monseñor Zecca bendijo ayer los ramos de olivo que llevaron los fieles en la plaza Independencia. Luego los fieles entraron en procesión a la Catedral, donde ofició la misa. La ceremonia se repitió en todos los templos, donde se recordó la entrada triunfal de Jesús en Jerusalén. Algunas comunidades parroquiales organizaron vistosas procesiones como la de La Merced, con niños de la catequesis, y La Sagrada Familia, de Alderetes, encabezada por un Jesús representado por un niño, montado en un burro.
Con los que sufren
Para esta Semana Santa la Pastoral Social de la Arquidiócesis difundió un mensaje titulado “Junto a la Pasión de los hermanos del Sur, ofrezcamos la fortaleza de la Pascua de Resurrección”. En él señala que la Iglesia expresa su fraternidad a través de Cáritas en las zonas inundadas. También invita a los fieles a participar de la campaña “Un hogar ayuda a recuperar a otro hogar” que consistirá en colaborar con la reconstrucción de las comunidades afectadas. Todos los que deseen sumarse a los equipos de trabajo pueden inscribirse en el salón de recolección de víveres de la Catedral y en Cáritas (teléfono 4217991).
La Pastoral Social reconoció la solidaridad de muchos tucumanos que se sumaron a la ayuda. E instó “a las autoridades de la sociedad civil que procuren una planificación exigente en la infraestructura de la provincia, pensando en las próximas generaciones. De lo contrario - afirma- seguiremos actuando solo por coyunturas circunstanciales”.